He and She



Él siempre sonreía por las mañanas y le repetía lo preciosa que estaba, pese a las ojeras. Él siempre la abrazaba en los momentos difíciles construyendo con sus brazos un escudo impenetrable que la protegiese del mundo entero. Siempre dormían cada uno a un lado de la cama, por eso él adoraba las noches frías, ya que ella se acercaba mas a él mientras dormía. Se peleaban por el mando de la tele y por el turno de limpiar el baño. Ella gritaba, él se rendía, era imposible decirle que no. Cuando quería ir al cine él la acompañaba, porque al fin y al cabo, le encantaba verla llorar durante las comedias románticas. Él disfrutaba en silencio de cada segundo a su lado, rasgando su piel con los ojos, absorbiendo el calor de sus labios, robando la intimidad de sus pensamientos, mientras ella se peleaba con la lámpara del salón, porque como de costumbre, la bombilla se había fundido.
Quería preparar para ella la mejor de las sorpresas, el mejor de los regalos, la cita perfecta, el aniversario idealizado, los paseos por la playa, noches de abrazos, chocolate caliente con nubes, viajes a los rincones más especiales del globo... Él lo quería todo, pero solo quería una cosa, la quería a ella. Ella vivía sin más...¡claro que le quería! ¡Eso es indudable! Pero nunca valoró cada poro de su piel como si se tratase de una obra de arte. Al menos nunca hasta el accidente. Ella dejaba el tiempo pasar...decía algún que otro te quiero y de vez en cuando se enternecía más de lo normal, pero no... no se dio cuenta.
Cuando él se fue, su mundo se volteó por completo. Estúpida, estúpida - se decía a sí misma - ¿Por qué? ¿Por que ahora? ¿Por que así? Despierta de esta absurda pesadilla. Despierta.
Se sentó en el sofá, dispuesta a culparse durante horas, dispuesta a decidir si merecía la pena seguir viviendo o prefería la facilidad de tirar la toalla. Y en aquel preciso momento, allí, mientras se preguntaba por que no le había dicho ciento ochenta y siete veces al día todo lo que le quería, se fundió la bombilla del salón, y sin saber por qué, esbozó una sonrisa.Recuerdos quizá.


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