El vuelo...hasta se me ha hecho corto. Encontrarme con una compañera de la universidad era lo último que me esperaba. LLegar a Stansted, luego a Victoria y finalmente a mi residence hall, más fácil de lo que pensé en un principio. ¿Mi resi? Se merece un pin, una grata sorpresa. Pasar la mañana con Pop y Julia (y su Tom) ha sido un gran comienzo para cargar las pilas para esta aventura londinense. Luego descubrir que en mi barrio no solo hay un sainsbury que cierra a las once no, sino que encima hay un TESCO (OH SI!), un Mcdonal's, un KFC, un Subway... Que me planto en diez minutos andando en la escuela y en diez en metro en el centro... Mi primera compra: Chocolate en polvo de cadbury para desayunar, como no! jajaja
Sería más detallista, pero estoy chafada después de todo el día en pie (pese a que aquí sea una hora menos) y por el madrugón del vuelo. No hay muchas ganas... así que me voy a pegar un duchote, a decirle cosas bonicas a mi shico y a dormir, que ya toca.
Solo hay una maldita cosa que no me gusta...que cada minuto te echo más de menos.
Te quiero.
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