Noche a tope con la cope!

Salvando que sin la cope...¡Gracias a dieu!

Magnífica sorpresa, tremenda satisfacción...¡dichoso regalo! Dichoso de dicha, ¡no de maldición!
Buena noche de trabajo, muchas sonrisas, muchos chistes, muchos chupitos y cocktails, alguna que otra copa que cayó en manos del invierno. Llovía por el ventanal del bar, pero nosotros lo veíamos resguardados, poniendo copas y disfrutando de la parte que nos toca...y del sueldo, si señor.
Más tarde unos bailes, entrada libre a una disco (lo cuál en Madrid es casi imposible a las cuatro). Alguna que otra copa que cae by the face, porque somos too cool for school. Muchos bailes dispares, fotos absurdas... Tia Ceci no entiendo tu cámara... ¿Cómo que borrar? ¡Yo no quiero borrar esto, Damn it!
Croquetas esperandome en casa a eso de las 8 de la madrugada. Buena hora, cuando hay hambre y a una no le apetece cocinar...demasiado empeño puse ya anoche en los fideos chinos y las verduras en tempura.
Gracias al cielo, la cama está bien caliente...dejé la manta de dibujitos cerca del radiador. Ahora te escribo un mensaje, que estás en London City...¿qué menos? Aaaaaarg. Demonios malditos. Te echo tantisimo de menos que no se ni que escribir en este mensaje... ¿Cuántos caracteres caben? Es igual, son poquísimos. Quiero besarte, leerte la mente, deshacer nuestro hechizo y volver a embaucarte cada minuto.
Te adoro, me adoras.
Cada poro de tu piel que me busca, cada sonrisa aprendida, cada vez que me miras cuando crees que no te estoy mirando, cada momento en que pierdes los nervios y yo estoy allí para darte respuestas, y bueno, no hablemos de cuando los pierdo yo, que solo me calma encontrarte bajo las sábanas....
Enséñame (quiero decir, sigue enseñándome) como disfrutar el futuro sabiendo que lo compartiremos, aunque ahora, a unos cuantos kilómetros, la impaciencia haga que me apetezca comerme los nudillos porque no puedo estrechar las millas.
Es igual...siempre he sido impaciente... recuerdo aquel 2 de Julio que fuiste a recogerme a la estación..recuerdo como chocaba mi pie derecho contra el izquierdo como si se peleasen por ser el primero en caminar a tu lado...recuerdo como jugueteaba con mi pelo intentando fundirme con tu sombra. Y cuando te vi... ¡Ay, cuando te vi!

Quiéreme siempre tanto como yo te he querido en el minuto en que menos te conocía...pues ahora, según pasa el tiempo y sé más de ti... te quiero aún más si es posible, y eso cariño, es demasiado pedir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario