LAS PALABRAS

Le hicieron feliz, le hicieron daño, le hicieron darle mas vueltas de la cuenta a las cosas. Le hicieron arrepentirse, retractarse y le hicieron cambiar, ser un esbozo de si misma. Le hicieron sentirse bien, sentirse mal, querer y odiar e incluso pensar que existe la gente sin corazón. Le engañaron y le descubrieron la realidad. Pero siempre supo, que al fin y al cabo, eran palabras.

Cuando analizaba los hechos, en cambio, se daba cuenta de la verdad verdadera.

Ellos mentían, resignados. Eran una panda de envidiosos.

"Ella" envidiaba su físico, su éxito, su capacidad de sacrificio, su autosuficiencia, su seguridad en si misma, su desparpajo y el reconocimiento que obtenía por todo aquello. Había intentado copiar hasta su sombra porque sabia que ella era algo que "ella" nunca llegaría a ser. Envidiaba que alguien la dijese te quiero con todo su corazón, sobretodo envidiaba que esa persona le dijese te quiero con todo su corazón y ella le correspondiese. Era una persona oscura. Alguien que siempre escribía en tercera persona para librarse de la responsabilidad que conlleva la palabra escrita. Envenenaba sus textos y utilizaba nombres de actores de los cincuenta, el olor del café y las noches de luna llena para parecer más interesante.

Lo cierto es que no era interesante. Estaba totalmente vacía. Se repetía a si misma que tenía que pensar más en "ella" cuando era lo único que había sabido hacer a lo largo su banal existencia. Hacía fotos a las nubes y fingía que le encantaba hacer tartas al mas puro estilo "10 pasos para llamar la atención de los hombres". Pero todos sus pasos habían sido en vano. La envidia le reconcomía, la envidia ante alguien que no utilizaba esos nombres de actores y actrices y el olor a café por las mañanas. La envidia ante una persona sencilla que había sabido complementar a otra de la manera más pura y sincera que "ella" había observado jamás. Sus películas profundas y sus libros de auto-ayuda no habían dado resultado. Y ni falta haría decir que sus textos entonaban la melodía del tópico desde varios kilómetros... mediocridad hecha tinta, o más bien, pixels.

A él, simplemente, la vida se le había escapado entre los dedos y empezaba a darse cuenta.

Al fin y al cabo tendrían que aceptar que ella era superior, ella era tremendamente feliz.

Suena de fondo: Holding on to you - Story of the year